El avance tecnológico + determinante en 20 años

Navegación GPS

Navegación GPS: Adiós a los mapas de papel

Este es otro de esos casos en los que una tecnología concebida para uso militar acaba poniéndose al servicio de la sociedad civil. La navegación por GPS, siglas en inglés de Sistema de Posicionamiento Global, ha dejado en un segundo lugar los mapas de papel y ha cambiado nuestra forma de movernos por el mundo. Casi es imposible perderse. Sin duda, una tecnología que se ha visto acelerada en los últimos años pero que todavía tiene mucho que ofrecer.

¿Qué es?

Es un sistema electrónico que permite determinar, con una precisión prácticamente exacta, la ubicación de un dispositivo receptor de señales GPS en cualquier lugar del mundo. Utiliza una red de 24 satélites en órbita ubicados a unos 20.200 kilómetros de altura. Estos transmiten una serie de señales que llevan un código de tiempo y un punto de datos geográficos que permiten al usuario identificar su posición exacta, la velocidad y el tiempo en cualquier parte del planeta.

¿Cómo fueron los primeros pasos?

El GPS fue diseñado originalmente para aplicaciones militares y de los servicios de inteligencia en plena Guerra Fría durante la década de los 60. La navegación por satélite se autorizó para el uso civil en 1983, lo que benefició especialmente a las empresas de transporte y telecomunicaciones, pero también sirvió para dar oportunidades de desarrollo tanto a científicos cómo a desarrolladores.

¿Qué supuso la llegada de la navegación GPS?

Las posibilidades que brindó la llegada de los dispositivos GPS han sido incontables. Entre las aplicaciones disponibles se encuentran todas aquellas orientadas a sistemas de navegación y aplicaciones cartográficas: topografía, cartografía, geodesia. También aquellas relacionadas con el mercado de recreo (deportes de montaña, náutica, expediciones de todo tipo, etc.), patrones de tiempo y sistemas de sincronización, además de las aplicaciones militares y espaciales.

¿Cuál será su evolución futura?

Los sistemas GPS serán un componente clave en los medios de transporte aéreos, marítimos y terrestres. Su evolución pasa por aumentar su precisión. Las empresas están tratando de acercarse a geolocalizaciones de tan solo un centímetro de aproximación. Con estos avances el objetivo es hacer autónomos a maquinaria y vehículos.